Solemos creer que es en el invierno, cuando llega el frío y necesitamos un mayor contacto físico, el momento en el que tenemos más relaciones sexuales. De esto se traduce que sería el verano en dónde menos relaciones tendríamos… pero esto no es así.
Investigadores del Instituto de Psicología-Sexología de Mallorca afirman que esto no tiene porqué ser así.
Cuando llega el verano, como hay más horas de luz, se segrega más oxitocina y endorfinas, elementos que se relacionan con el deseo sexual, consiguiendo que este aumente.
Ahora bien, el deseo sexual es variable dependiendo de cada individuo: algunas personas pueden preferir tener relaciones en invierno, en lugar del verano, o lo contrario.
Estas son las principales razones por las que muchas personas deciden tener más sexo en verano.
Alicientes para tener sexo en verano
Mayor segregación de sudor
Esta razón, a priori, no parece un aliciente para tener sexo, pero algunas personas consideran muy atractivo ver como otras sudan, incluso es algo que se suele relacionar con el ámbito sexual. Ahora bien, no siempre es atractivo; muchas veces también causa rechazo.
Menos cantidad de ropa
Como en verano hace más calor, la gente sale a la calle con menos ropa. Esto hace que se despierte nuestro deseo sexual. Al mismo tiempo, nosotros también nos sentiremos con menos ropa, lo que hará que nos sintamos mucho más atractivos, que aumente nuestra autoestima y que lo tengamos más fácil a la hora de ligar.
También es más fácil mantener relaciones sexuales si tenemos menos ropa. En invierno, habrá que quitarse mucha ropa para llegar al mismo punto.
Ahora bien, los psicólogos también advierten que hay muchas personas que no están cómodas para enseñar su cuerpo, y prefieren otras estaciones del año para tener relaciones.
Hay más luz
Son muchos los estudios los que han demostrado que una mayor cantidad de horas de luz incrementa los niveles de testosterona y de estrógeno (hormonas sexuales), incentivando el deseo sexual y mejorando nuestra autoestima.
Por otra parte, también eleva los niveles de síntesis de serotonina (este elemento es un neuro-transmisor que se sintetiza en el cerebro, y que es el responsable de que experimentemos placer y excitación en el plano sexual.).
Por ello, la gran mayoría de las personas piensan que la época del verano es mucho más placentera, aunque también es una cuestión persona, ya que hay individuos que pueden preferir otras estaciones.
Fantasías sexuales
Además de los apartados anteriores, las fantasías sexuales que tenemos suelen estar más bien relacionadas con el verano (por ejemplo, con el hecho de mantener relaciones sexuales en el agua, con independencia de que se trate de la piscina, o de la playa).
No obstante, recuerda que el preservativo no es seguro de usar en el agua, ya que los componentes químicos que hay en la misma podrían llegar a dejarlo fuera de combate.
Ahora ya sabes cómo influye el verano en la sexualidad, aunque debes recordar que es una cuestión muy personal.