En cuanto cogemos algunos kilos de más ya nos estamos preocupando de nuestra dieta o de hacer ejercicio diario, pero y si nos gusta nuestra nueva imagen y decidimos quedarnos con esos kilitos tan sexis, en ese caso ¿Debemos renunciar a disfrutar del buen sexo? En absoluto hay infinidad de juegos sexuales, de posturas y de sensaciones que descubrir aunque tengamos un poco de sobrepeso, veamos algunas posturas para facilitar nuestras relaciones sexuales:
Movimiento lateral: La mujer se coloca en posición fetal, tú coloca un par de almohadas sobre su glúteo de manera que su vagina quede a tu altura y ponte de rodillas ante ella, tendrás el control absoluto de la postura y del placer.
Piernas voladoras: esta posición es muy similar al misionero solo que boca arriba, coloca algunas almohadas bajo los glúteos de tu pareja y tú debes arrodillarte delante de su sexo y antes de penetrarla colocarte sus piernas sobre tus hombros, el placer está asegurado.
Invertidos: el hombre se colocara boca arriba sobre la cama y la mujer se sentara sobre su sexo proporcionándole todo el placer que deseéis.
El clásico misionero: el misionero siempre nos saca del apuro, esta postura con un par de almohadas podrás ser igual de placentera que siempre sin renunciar al morbo.
El perrito: Poner a tu pareja a cuatro patas y colocarte justo detrás de ella con un par de almohadas sobre tus rodillas para llegar con más facilidad es una postura ideal para disfrutar del sexo con el máximo placer.
El sobrepeso no ha sido un problema nunca para poder hacer el amor de una manera sana y placentera
Como veis no tenemos que renunciar a disfrutar del buen sexo solo por coger unos kilos de más, si algún día decidimos perderlos pues bienvenido sea, mientras tanto disfrutemos como nunca.
Por otra parte cuanto más sexo tengamos más calorías quemaremos y más fácil podremos perder esos kilos de más si estamos incomodos con ellos, ya que hacer el amor durante horas es uno de los ejercicios que quemas más calorías y elimina más grasas.