Los prostíbulos son lugares en donde se ofrecen todo tipo de servicios de prostitución (tener relaciones sexuales con, normalmente mujeres, pagando dinero por ello). Digamos que se trata de un recinto en donde las prostitutas se venden a los clientes de diferentes formas para intentar que contraten sus servicios.
En los prostíbulos existe un espacio en común donde los clientes pueden tomar una copa y encontrarse con chicas muy destacadas; nos llamaran la atención porque se presentarán con muy poca ropa siendo muy fáciles de identificar.
También hay otra manera de hacerlo: podemos contratar a una de estas chicas a través de la agencia visitarnos con ellas en estos lugares.
¿Cómo funcionan los prostíbulos?
Normalmente los prostíbulos están dirigidos y organizados por una mujer que se conoce como matrona o Madame. Esto no quiere decir que sea la responsable absoluta del negocio, normalmente hay otras personas que están por encima de ellas que son las que dan órdenes.
En la mayoría de los países la prostitución está prohibida por lo que estos prostíbulos no se dan a conocer como tal, sino que se venden como bares, clubes para caballeros, sala de variedades… Es decir, que los clientes saben exactamente lo que pueden encontrar allí pero no se puede decir de forma abierta.
Normalmente en estos lugares podemos encontrar profesionales disponibles las 24 horas del día. Si se llega a un acuerdo con una de estas señoritas bien se puede pasar alguna de las salas que tiene el propio prostíbulo o bien ir a un hotel, por ejemplo, para allí poder dar rienda suelta a la imaginación.
Podemos encontrar diferentes chicas así como precios muy distintos: si es la primera vez que vas a un prostíbulo te recomendamos que primeramente eches un vistazo para ver todo lo que te puedes encontrar allí y ya más adelante te quedarás con alguna señorita.