En los últimos años nos hemos dado cuenta de que las bolas chinas se están poniendo cada vez más de moda. Son muy interesantes porque tienen toda una serie de beneficios para la salud de la mujer. Por lo general, su uso no conlleva ningún tipo de problema para el cuerpo de ella.
No se sabe exactamente cuál es su origen aunque todo apunta a que vienen de Japón. Se piensa que fue un emperador japonés que las utilizó para poder repartirlas entre todos sus amantes. De esta forma, cuando quisiera follárselas, sabía que habían lubricado lo suficiente para ello.
La gran ventaja de utilizar las bolas chinas: reforzar el suelo pélvico
Por un lado, las bolas chinas ayudan al incremento de la lubricación natural de la vagina… pero también puede ayudarnos a fortalecer lo que se conoce como el suelo pélvico.
Hay ciertos momentos en la vida de una mujer en los que puede tener algún tipo de desbarajuste en el interior de la misma. Normalmente esto se suele producir en los casos de embarazo: a medida que el bebé va creciendo va ocupando más espacio y esto hace que los órganos de la mujer tengan que reducirse.
Puede darse el caso de que una vez que el bebé haya nacido, estos órganos no recuperen su posición inicial. Entre algunos de los problemas que esto puede acarrear nos encontramos la insatisfacción sexual: digamos que la zona puede ser demasiado grande como para sentir el tamaño del pene.
Los expertos recomendarán el uso de estas “bolas chinas” para poder recuperar el suelo pélvico tal y como estaba anteriormente.
Así que ya sabes, si tienes algún problema en tu zona más íntima es posible que estas bolas te puedan ayudar… aunque antes deberías de consultarlo con un profesional.