Muchas personas, cuando les comentas el concepto de sexo tántrico, se ríen pensado que esto no sirve para nada. Piensan que no hay nada tan bueno como lo puede ser el sexo original, el de toda la vida, y descartan esta opción sin tan siquiera saber la cantidad de ventajas que puede tener para su relación de pareja habitual.
Verdaderamente este sexo, por sí solo, no es capaz de conseguir un grado de satisfacción que conseguiríamos con el sexo original… sin embargo, se puede utilizar de manera combinada para ayudarnos en ciertos aspectos muy beneficiosos para la pareja.
Beneficios del sexo tántrico
Conexión de la pareja
La primera gran ventaja que nos encontramos cuando una pareja practica “sexo tántrico” es que puede llegar a conectar de manera que nunca antes había imaginado. En este tipo de proceso, no solo nos desnudamos de forma física, sino que también de forma mental.
Ayuda a hacer más especial el sexo tradicional. Muchas veces tenemos encuentros sexuales que suceden demasiado deprisa; es posible que sean placenteros pero que pensemos que podría haber durado un poco más.
El sexo tántrico es una buena opción para poder hacer que las mentes de ambos miembros de la pareja se complementen y trabajen como una sola. Se crea una conexión especial entre ambos que va a venirnos estupendamente para cuando tengamos que tener relaciones sexuales de la forma tradicional.
Ayuda a reducir los casos de eyaculación precoz
El sexo tántrico está especialmente diseñado para aquellos hombres que sufren de eyaculación precoz. Sabemos que este problema está en la mente, y con meditación y con calma podemos llegar a dominarla.
Esto es lo que nos ofrece este tipo de sexo. Básicamente nos ayuda a comprender al otro miembro de nuestra pareja, a aclimatarnos a la situación que estamos viviendo y a hacerle ver a nuestro pequeño “miembro” que no tiene que llegar a la meta tan pronto, que lo importante es disfrutar del camino hacia a ella.
Control de todos los aspectos
Se suele pensar que en el “sexo tántrico” no hay ningún tipo de contacto entre la pareja. Esto es así a medias, es decir: este tipo de sexo nos puede servir como preliminar antes de iniciar los precalentamientos y juegos sexuales a los que estemos acostumbrados.
La idea es encontrar una conexión buscando el contacto visual. Se suele utilizar para despertar aquella pasión que se puede haber perdido con el tiempo y la rutina de cada día. También es muy importante ser capaces de controlar la respiración amoldándola a la de tu pareja.
También podemos innovar en el sexo tántrico: una de las estrategias que podemos seguir es guardar aquellas cosas que nos pueden excitar en un pequeño cajoncito solo para los dos. Puedes guardar plumas, telas o cualquier otra cosa que os ayuda a excitaros sin que el otro os toque necesariamente.
Una vez que el sexo tántrico ha llegado a su máximo exponente, entonces es cuando estamos lo suficientemente excitados como para proceder a sexo real.