Las actrices porno que vemos en videos y películas se ven fantásticas, tienen un alto nivel de sexualidad y hacen que cualquiera se ponga cachondo al verlas, pero esto es probablemente algo que ya has experimentado mientras mirabas sus películas y tenías fantasías salvajes. ¿Quién no ha soñado con tirarse a una de estas actrices porno? Pues bien, en los últimos años estamos asistiendo al hecho de que una gran cantidad de actrices xxx están pasando a ser escorts, es decir, acompañantes de hombres a las que se les paga por ello y esto puede implicar sexo o no.
Si eres el tipo de persona que mira películas porno mientras sueñas con tener la misma experiencia con esa chica es muy probable que en internet encuentres una gran variedad de páginas que se dedican a ofertar estos servicios escorts de actrices porno y ahí es donde puede cumplir esos sueños eróticos y hacerlos realidad. En lugar de ver estrellas porno en las películas, ¿no sería mejor tener relaciones sexuales con esas chicas en la realidad?
Para muchas actrices porno esto no es un problema si no una oportunidad de seguir disfrutando del sexo y, en muchas casos, complacer a algunos de sus seguidores, que son capaces de pagar para poder alcanzar a estas chicas. En la mayoría de los casos las escorts actrices porno suelen proporcionar uno de los mejores servicios de acompañantes porque tienen mucha experiencia en este negocio así que es lógico que la demanda de este tipo de servicios este al alza en los últimos años.
El auge de las escorts en los últimos años
¿Los hombres están demasiado ocupados para teer una relación más convencional y duradera y es ese el motivo por el que solicitan los servicios de una escorts? El mercado de las escorts se ha triplicado en los últimos cinco años. La mayoría de clientes suelen rondar entre los 30 y los 50 años y tienen un trabajo estable y bien remunerado.
Según afirman algunos estudios, un creciente número de hombres españoles están pagando por servicios de escorts porque están demasiado ocupados para las relaciones convencionales. Según dicen las investigaciones, una alta proporción de estos clientes suelen estar bastante ocupados en su carrera profesional, tienen entre 30 y 50 años y buscan una aventura breve. Una de las cosas que llama la atención es que al ser preguntadas, las acompañantes de pago de estos hombres afirman que muchos de sus clientes no tenían tiempo para las relaciones y es por eso que acudían a estos servicios. Las «acompañantes» transmiten cómo los hombres con los que han trabajado tienen solicitudes específicas que hablan y acuerdan por teléfono o vía correo electrónico antes de la reunión. Algunas hombres también pagan por algo más que las relaciones sexuales, pueden ir a tomar una copa o una comida con su acompañante.
Está claro que el auge de este tipo de servicios, en los que no sólo se paga por sexo, está al alza y es por eso que en Internet ha aumentado el número de webs donde un gran número de mujeres ofrecen sus servicios de escorts.