Aunque en algún momento de nuestras vidas, todos hemos asegurado que nunca jamás seríamos capaces de traicionar a nuestras parejas, no siempre somos capaces de cumplirlo. Los expertos han analizado diferentes casos pudiendo extraer algo común de todos ellos: han encontrado toda una serie de causas que llevan a una infidelidad.
No constituyen un método efectivo en un 100%, pero si que se trata de algunos indicios a tener en cuenta en el caso de que notemos que nuestro compañero o compañera se esté comportando de una forma un tanto extraña
Mentiras
En el caso de que sepamos que nuestra pareja diga muchas mentiras de forma habitual (aunque sea en cosas triviales) es mucho más probable que sea infiel. Si sabe mentir tan bien y hacer que nos lo creamos, puede pensar que tiene vía libre para hacer todo lo que le venga en gana.
Inseguridad
En el caso de que notemos que se siente más viejo o vieja, que está demasiado gordo/a, se siente tonto o cualquier otro tipo de pérdida de autoestima, puede ser una causa que dé lugar a una posible infidelidad. Digamos que el hecho de seducir a otra persona mejora todos esos problemas.
No tiene unas expectativas lógicas
Por ejemplo, necesita sexo a todas horas y esto es algo que su pareja no puede proporcionárselo: con la excusa de que en casa no le dan lo que necesita, se tendrá que ir a buscarlo fuera.
Ha perdido a sus amigos
Si por circunstancias del destino, ya no tiene amigos, es posible que busque una pareja para ocupar su tiempo cuando no sepa que hacer. En otras palabras, necesitará a una amante por aburrimiento.
Estos son tan solo algunas causas que llevan a una infidelidad, pero hay muchas más.