Hacer el amor en la ducha es una de las experiencias sexuales más intensas que podemos llegar a experimentar. El hecho de ver a nuestra pareja completamente desnuda con las gotas de agua desplazándose a lo largo de todo el cuerpo puede ser algo muy excitante.
Sin embargo, debido a las características del lugar tendremos que realizar algunas posturas algo diferentes a las acostumbradas.
Para ayudarte con esto te vamos a dar un par de ideas que te van a venir geniales.
¡Con las manos en la pared!: Esta posición es muy interesante. Básicamente nos tendremos que apoyar en la pared dejando que nuestro chico se coloque detrás de nosotras. Es adecuada tanto para conseguir una penetración vaginal como anal por lo que podréis decir que es lo que os motiva en esa situación.
No os olvidéis de conseguir una lubricación extra adicional porque el agua puede acabar con la que la mujer tiene de manera natural.
Postura “La Silla”: Otra de las posturas más interesantes que nos encontramos. La idea es que el hombre se siente en la ducha con las piernas estiradas. Entonces tú te sentarás encima y darás rienda suelta a tu imaginación.
Para hacer de esta escena algo todavía más especial podéis dejar que el agua caiga poco a poco para que vaya empapando vuestros cuerpos. Básicamente será como si acabarais de protagonizar una de esas películas donde los protagonistas mantienen tórridas relaciones sexuales en el cuarto de baño.
Hacia arriba: Para hacer esa postura colocaremos nuestra espalda en la pared, levantaremos una pierna y con ella cogeremos la parte baja de nuestro chico. Entonces dejarás que este tome el control mientras tú te apoyas en la pared para mantener el equilibrio.
¡3 posturas especiales para la ducha!